EL JUDO EN ESPAÑA
Los judokas japoneses Raku y Onosiko, en su paso por nuestro país, animaron los inicios del judo tras la realización de algunas demostraciones de este deporte. Surgió como consecuencia un grupo de práctica, dirigido por el príncipe Acosta, en 1946, y es en 1947 cuando el judo comienza su camino de evolución, en manos de un experto, Alfredo San Bartolmé, 2º Dan de judo. A este judoka le seguirán Michel Martin en 1949 en Madrid y Henri Birnbaum en 1950 en Barcelona.